El láser excimer de 308 nm, una fuente de luz ultravioleta B (UVB) monocromática, ha cobrado relevancia en la piel gracias a su aplicación dirigida y a sus mínimos efectos secundarios en comparación con la fototerapia tradicional. Cada vez hay más evidencia en la literatura que destaca su eficacia en el tratamiento de diversas enfermedades inflamatorias crónicas de la piel, en especial la psoriasis, el vitíligo y la micosis fungoide. Este artículo consolida los hallazgos clave de estudios recientes revisados por pares para comprender los mecanismos terapéuticos y la utilidad clínica del láser excimer de 308 nm.
1. Mecanismo de acción
El láser excimer de 308 nm emite luz UVB de banda estrecha que penetra la epidermis y la dermis superior. Esta longitud de onda específica induce la apoptosis de las células T, inhibe la síntesis de ADN y modula los perfiles de citocinas en los tejidos tratados. Al reducir la inflamación local y la actividad autoinmune, interrumpe eficazmente los procesos fisiopatológicos subyacentes a diversas enfermedades cutáneas.
2. Psoriasis
La psoriasis, una enfermedad cutánea autoinmune crónica caracterizada por la hiperproliferación de queratinocitos y la inflamación mediada por linfocitos T, es una de las indicaciones más estudiadas para el láser excimer de 308 nm. Heidemeyer et al. (2023) realizaron una revisión sistemática que destacó la eficacia del láser para lograr una rápida eliminación de las lesiones en la psoriasis en placas localizada. Permite una focalización precisa de las placas psoriásicas, preservando la piel sana y reduciendo la dosis acumulada de rayos UV requerida. La revisión confirmó que la terapia láser es especialmente eficaz en zonas resistentes al tratamiento o de difícil acceso, como codos, rodillas y cuero cabelludo.
Marchetti et al. (2020) compararon diferentes tratamientos para la psoriasis y descubrieron que la terapia con láser excimer no solo era eficaz, sino también rentable cuando se utilizaba en poblaciones de pacientes adecuadas. Su naturaleza focalizada permite la exposición a altas dosis de UVB en las zonas afectadas, lo que resulta en una resolución más rápida de la lesión y, potencialmente, en menos sesiones de tratamiento.
3. Vitíligo
El vitíligo, un trastorno pigmentario causado por la destrucción autoinmune de melanocitos, es otra indicación destacada para la terapia con excímeros de 308 nm. Los pacientes suelen presentar máculas despigmentadas o manchas blancas, lo que a menudo provoca un importante malestar psicológico. Mehraban y Feily (2014) describieron sus efectos favorables sobre la repigmentación, especialmente en el vitíligo segmentario y focal. La capacidad del láser para inducir la migración y proliferación de melanocitos, junto con la modulación de la respuesta inmunitaria local, contribuye a su impacto terapéutico. Las zonas con folículos pilosos tienden a responder mejor debido a la presencia de reservorios de melanocitos.
4. Micosis fungoide
Deaver et al. (2014) informaron del uso exitoso del láser excimer de 308 nm en pacientes con micosis fungoide (MF) en etapa temprana, un tipo de linfoma cutáneo de células T. El tratamiento resultó en una mejoría de la lesión y fue bien tolerado. Su utilidad en la MF radica en su capacidad para inducir la apoptosis de las células T malignas con un impacto mínimo en los tejidos circundantes. El haz focalizado permite el tratamiento seguro de placas localizadas, especialmente en pacientes que no son candidatos ideales para terapias sistémicas.
5. Leucodermia inducida por láser
Curiosamente, el láser excimer de 308 nm también se utiliza para tratar la leucodermia puntiforme, una complicación poco frecuente inducida por terapia láser previa. Esta afección suele presentarse como manchas blancas agrupadas en áreas previamente tratadas. Jung et al. (2017) documentaron la repigmentación exitosa de lesiones de leucodermia mediante el láser excimer. Esto destaca su función reparadora más allá de las indicaciones habituales, probablemente mediante la estimulación de la actividad de los melanocitos y la reducción de las respuestas inflamatorias localizadas.
6. Ventajas y consideraciones
Las principales ventajas del láser excimer incluyen:
- Focalización selectiva con efectos secundarios sistémicos mínimos
- Tiempo de respuesta más rápido debido a una mayor fluencia en los sitios afectados
- Idoneidad para lesiones localizadas o resistentes al tratamiento.
- Compatibilidad con otros tratamientos como agentes tópicos.
Sin embargo, las limitaciones incluyen el alto costo del equipo, la accesibilidad limitada en algunos entornos y el requisito de múltiples sesiones de tratamiento para obtener resultados sostenidos.
7. Conclusión
El láser excimer de 308 nm representa un avance significativo en la fototerapia dermatológica, ofreciendo un tratamiento preciso, seguro y eficaz para diversos trastornos inflamatorios y pigmentarios. Su eficacia demostrada en psoriasis, vitíligo y micosis fungoide, junto con sus nuevos usos en el tratamiento de la leucodermia inducida por láser, augura un futuro prometedor para la atención dermatológica personalizada. Como se destaca en la literatura, el perfeccionamiento continuo de los protocolos de tratamiento y la ampliación de los ensayos clínicos podrían ampliar aún más su alcance terapéutico.